Una entrevista abierta en el contexto de la selección de personal es un tipo de entrevista caracterizado por su estructura flexible y poco rígida. Este tipo de entrevista no sigue un guion específico ni utiliza preguntas predeterminadas, lo que permite una conversación más libre y dirigida por el candidato. En una entrevista abierta, el entrevistador tiene la oportunidad de profundizar en las respuestas del entrevistado y explorar en detalle sus experiencias, habilidades, actitudes y motivaciones.
Características de una entrevista abierta:
1. Flexibilidad: No hay un conjunto fijo de preguntas. El entrevistador puede modificar el rumbo de la entrevista según lo que considere relevante basado en las respuestas del candidato.
2. Profundidad de diálogo: Al ser menos estructurada, permite explorar en profundidad las respuestas del candidato, abordando temas y áreas que emergen espontáneamente durante la conversación.
3. Dirección por el candidato: La entrevista es en gran parte dirigida por las respuestas y los temas que el candidato elige enfatizar, lo que puede proporcionar una visión única de sus prioridades y personalidad.
4. Ambiente relajado: Suele crear un ambiente más relajado y menos formal, lo que puede hacer que los candidatos se sientan más cómodos para expresarse de manera auténtica.
Ventajas de las entrevistas abiertas:
Visión integral del candidato: Permite al entrevistador obtener una visión más completa y matizada del candidato, más allá de respuestas predecibles a preguntas estándar.
Descubrimiento de aspectos únicos: Puede revelar aspectos inesperados de un candidato, como habilidades, intereses o enfoques innovadores que podrían no surgir en entrevistas más estructuradas.
Adaptabilidad: Puede ser especialmente útil cuando se evalúan candidatos para puestos creativos o de liderazgo, donde las competencias personales y la capacidad de pensar de forma independiente son cruciales.
Desventajas de las entrevistas abiertas:
Consistencia: La falta de estructura puede dificultar la comparación entre varios candidatos, ya que cada entrevista puede abarcar diferentes temas y profundidades.
Dependencia de la habilidad del entrevistador: El éxito de estas entrevistas depende en gran medida de la habilidad del entrevistador para guiar la conversación de manera efectiva y extraer información relevante.
Riesgo de digresión: Sin una estructura definida, las entrevistas pueden desviarse y centrarse en temas que no son necesariamente pertinentes para evaluar la idoneidad del candidato para el puesto.
En resumen, las entrevistas abiertas pueden ser una herramienta muy valiosa en el proceso de selección cuando se manejan correctamente, proporcionando un contexto enriquecido y una mejor comprensión del potencial y la personalidad de los candidatos. Sin embargo, requieren entrevistadores con experiencia y un buen manejo de la dinámica conversacional para ser verdaderamente efectivas.
